Comenzó mi viaje sin ti y has estado presente en el aire que respiro en la música que escucho, en la vida que transpiro, deambulo por el mundo callando tu ausencia, extrañándote todo ¿aún en tu presencia? Añoro el brillo de tus ojos, el roce de tu piel, el contacto con tu cuerpo, muero por estar contigo, por sentir tus labios, por escuchar el pulso de tu corazón, y poder soñar: que volamos juntos, que ahí entre tus brazos el horizonte se abre y nos muestra el mundo y recorrer lugares donde nunca nadie ha ido donde sólo yo soy tuya y solo tú eres mío.
¿En donde estas? Mi alma se pregunta… ¿algún día nuestros caminos se cruzaron? Y ¿si mis ojos no te recordaron? Y si estaba tan ocupada con mi vida tan mundana que no pude escuchar a mi corazón, que loco de angustia te miró pasar sin que mi tacto te sintiera, sin que mis oídos prestaran atención al sonido de tu voz.
La angustia invade mi existencia y trastoca mi vivir, de repente mi océano en calma se vuelve en contra mía; me invade el miedo y alrededor solo hay frío, yo que siempre he sido mi propia estrella por un instante te necesito, cierro los ojos y te siento en mi interior, por tu presencia de un instante y tu ausencia de siglos, que en un día como hoy dejó su huella marcada en mí para siempre.
Te amo, aunque no se donde estas; te necesito, aún cuando una parte tuya vive en mí; algún día se romperá el silencio y escucharé tu nombre, algún día se encenderá la luz y miraré tu rostro, algún día te entregaré mi alma en un beso y sentiré la tuya en cada poro de tu piel. Yo no sé cuando será, pero sé que será algún día…
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